La CFE apuesta por inversión con el sector privado.

El Gobierno federal anunció el día de ayer nuevas regulaciones que transformarán la participación de la Iniciativa Privada en el sector eléctrico del país. En una presentación realizada en Palacio Nacional, se dio a conocer la figura de “productores mixtos”, que permitirá a las empresas privadas asociarse con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como socios minoritarios, con una inversión de hasta el 46 por ciento.

De acuerdo con la Estrategia Nacional presentada, las empresas tendrán acceso al mercado eléctrico a través de tres esquemas diferentes. El primero de ellos permitirá a los particulares entregar energía a la CFE mediante contratos a largo plazo, lo que representa una oportunidad significativa para la inversión privada en el sector.

El segundo esquema es la nueva figura de “productores mixtos”, donde las empresas podrán participar en proyectos junto con la CFE, que mantendrá al menos el 54 por ciento de la inversión total. Esto busca fomentar una colaboración más estrecha entre el sector público y privado, garantizando al mismo tiempo que la CFE conserve un papel preponderante en la generación de energía.

El tercer esquema permitirá a los generadores privados participar en el mercado eléctrico, siempre que cumplan con los requisitos de confiabilidad y respaldo establecidos en el Plan Nacional de Energía. Luz Elena González, Secretaria de Energía, enfatizó que aquellos interesados en generar energía y venderla en el mercado deben cumplir con las normativas vigentes, especialmente si se trata de energías intermitentes como la solar o la eólica.

La Estrategia Nacional contempla una inversión total de más de 23 mil 400 millones de dólares durante el sexenio, distribuidos en generación, transmisión y distribución de energía. De esta cifra, se destinarán aproximadamente 12 mil 300 millones de dólares a la generación, 7 mil 500 millones a la transmisión y 3 mil 600 millones a la distribución.

Además, el plan también aborda la situación de las empresas que operan bajo esquemas de autoabasto, las cuales, según el gobierno, no están cumpliendo con el pago del uso de la red eléctrica. Estas empresas tendrán que adecuarse a formas legales de participación en el mercado. En cuanto a la generación para consumo propio, se estableció que los hogares y pequeñas empresas quedarán exentos de permisos siempre que no superen los 700 kilowatts, un incremento de 200 kilowatts respecto al límite anterior.

Para apoyar a las familias durante las altas temperaturas del verano, se implementará un programa de financiamiento y subsidios para la instalación de paneles fotovoltaicos en hogares del norte del país, comenzando en Mexicali. Este programa busca facilitar el acceso a energías renovables y contribuir a la sostenibilidad energética del país.

Sin embargo, los particulares que generen hasta 20 megawatts para consumo propio y que no deseen inyectar excedentes a la red sí deberán obtener permisos, para garantizar la seguridad y respaldo en el suministro de energía. Las grandes empresas generadoras que requieran conectarse a la red de distribución de la CFE también deberán pagar una tarifa por el uso de la infraestructura de transmisión, aunque el gobierno aclara que no se tratará de procesos licitatorios, sino de establecer tarifas transparentes que faciliten la viabilidad de las inversiones.

En otro aspecto relevante, se anunció que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sufrirá modificaciones significativas. La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que con la reforma que se enviará al Congreso, la CRE y otros órganos reguladores del sector energético, como la Comisión Nacional de Hidrocarburos, podrían desaparecer. Las facultades de estos organismos serían transferidas a la Secretaría de Energía, lo que generará un cambio en la forma en que se regulan y supervisan las actividades del sector eléctrico.

La reforma planteada busca garantizar que las decisiones técnicas se alineen con el Plan Nacional de Energía, aunque la presidenta enfatizó que los nuevos órganos reguladores no funcionarán de la misma manera que los actuales. Esta transformación en la estructura regulatoria del sector energético ha generado un amplio debate sobre la independencia y la transparencia en la toma de decisiones.

La implementación de estas nuevas reglas y figuras en el sector eléctrico marca un cambio importante en la política energética del país, buscando un equilibrio entre la participación de la Iniciativa Privada y el fortalecimiento de la CFE como actor principal. Con la inversión proyectada y los nuevos esquemas de colaboración, el gobierno espera impulsar el desarrollo sostenible y la generación de energía en México, al tiempo que se establecen las bases para un mercado eléctrico más robusto y confiable.