×

Inversión necesaria en redes eléctricas se espera.

Inversión necesaria en redes eléctricas se espera.

Aunque la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico contempla la atención e inversión en infraestructura de transmisión y distribución, especialistas advierten que estos rubros no recibirán la atención necesaria en el corto plazo, a pesar de la urgencia que presenta el sistema eléctrico en el país. La falta de inversiones en este sector ha puesto de manifiesto las debilidades de las líneas eléctricas, lo que genera preocupación sobre la capacidad de respuesta ante la creciente demanda de energía.

Víctor Ramírez, un reconocido especialista en temas de energía, señala que aunque se han anunciado recursos para mejorar la infraestructura eléctrica, estos no estarán disponibles de inmediato. “Es una buena noticia que se destinen fondos, pero lo que preocupa es que estos proyectos se están anunciando para desarrollarse entre 2026 y 2029. Los proyectos de generación que dependan de estas mejoras en transmisión no podrán iniciar sus estudios de interconexión hasta 2029, lo que significa que no comenzarán a operar hasta 2031 o 2032, por lo menos. Aunque es positivo que se vayan a realizar, el tiempo de espera es excesivo”, afirma Ramírez.

La situación es alarmante, ya que la falta de capacidad de generación en sitios críticos podría llevar a una insuficiencia de energía, lo que, a su vez, podría resultar en apagones. La urgencia por atender la infraestructura de transmisión y distribución es evidente, pero el enfoque del Plan Nacional de Energía parece estar desviado hacia la generación, dejando de lado las redes eléctricas que son fundamentales para el funcionamiento del sistema.

Ayer, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció que invertirá 23 mil 400 millones de dólares entre 2024 y 2030, de los cuales 12 mil 300 millones se destinarán a proyectos de generación. Esta concentración de recursos en la generación, según Arturo Carranza, otro experto del sector energético, es un error estratégico. “Hay grandes necesidades en transmisión y distribución que deben ser atendidas incluso antes que la generación. No podemos desaprovechar las oportunidades de negocio que surgirán de la electrificación de diversos sectores”, enfatiza Carranza.

El Instituto Mexicano para la Competitividad también ha expresado su preocupación por la falta de atención a la infraestructura de transmisión y distribución. En un análisis reciente, se destacó que la instalación de 22 mil 574 megawatts entre inversión pública y privada de 2025 a 2030 representa el 94.3 por ciento de lo autorizado entre 2019 y 2024. Sin embargo, aún queda pendiente definir las reglas que regirán la participación privada en este sector.

La falta de claridad en las reglas de inversión es un obstáculo significativo para el éxito del Plan Nacional de Energía. “La certidumbre para la inversión es crucial. Necesitamos conocer los detalles de la nueva arquitectura institucional del regulador para poder avanzar”, sostiene el Instituto Mexicano para la Competitividad.

César Cadena Cadena, presidente del Cluster Energético de Nuevo León, también se ha pronunciado sobre la insuficiente infraestructura de transmisión y distribución. Advierte que la CFE podría financiar la ampliación de esta infraestructura a través de aumentos en las tarifas de transmisión para las empresas que generan energía para su autoabasto. Esta medida podría generar un impacto en los costos operativos de las empresas, lo que a su vez afectaría la competitividad del sector.

La situación actual del sistema eléctrico en México es crítica. La falta de inversión en infraestructura de transmisión y distribución pone en riesgo la estabilidad del suministro eléctrico. A medida que la demanda de energía continúa creciendo, es fundamental que se tomen decisiones estratégicas que prioricen la mejora de las redes eléctricas. Sin una infraestructura robusta, los esfuerzos por aumentar la capacidad de generación serán en vano, ya que no habrá forma de transportar y distribuir la energía generada.

Los especialistas coinciden en que es necesario un cambio de enfoque en la estrategia del sector eléctrico. La atención debe centrarse no solo en la generación de energía, sino también en la mejora de la infraestructura de transmisión y distribución. Esto no solo garantizará un suministro eléctrico más confiable, sino que también permitirá aprovechar las oportunidades que surgen de la transición energética y la electrificación de la economía.

En conclusión, aunque se han anunciado inversiones significativas para el sector eléctrico, la falta de atención a la infraestructura de transmisión y distribución podría tener consecuencias graves para el suministro de energía en el país. Es imperativo que las autoridades y los responsables de la formulación de políticas reconozcan la urgencia de atender estos rubros y actúen de manera proactiva para garantizar un sistema eléctrico eficiente y confiable en el futuro. La inversión en infraestructura no puede esperar, y es hora de que se tomen decisiones que prioricen el bienestar energético de la nación.

Publicar comentario