Estados Unidos se alista para el Mundial 2026 y Juegos Olímpicos 2028.

**Donald Trump y los grandes eventos deportivos: Un desafío diplomático en el horizonte**

Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el mundo deportivo se encuentra en un momento crucial. La atención se centra en dos de los eventos más importantes a nivel global: el Mundial de la FIFA 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Ambos eventos no solo son celebraciones deportivas, sino también momentos de unión cultural que atraen la mirada del mundo entero. Sin embargo, la administración Trump enfrenta desafíos significativos, especialmente en lo que respecta a la concesión de visas y las medidas de seguridad, que deberán ser manejados con diplomacia y eficacia.

A diferencia de la relación tensa que Trump ha tenido con el Comité Olímpico Internacional (COI) en el pasado, la FIFA ha cultivado una relación más cordial con el nuevo mandatario. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, no dudó en felicitar a Trump tras su victoria electoral, lo que sugiere una comunicación abierta y un enfoque colaborativo para enfrentar los retos que se avecinan hacia el Mundial de 2026. Esta relación podría ser clave para el éxito del evento, especialmente en un contexto político complejo.

La mudanza de Infantino a Miami, cerca de la mansión de Mar-a-Lago, simboliza no solo una cercanía geográfica, sino también una conexión diplomática que podría facilitar la cooperación entre la FIFA y la administración Trump. Esta proximidad podría ser un factor determinante para abordar los desafíos que se presenten en el camino hacia el Mundial, como la gestión de la clasificación de equipos y la logística del evento.

Por otro lado, el COI ha mantenido un perfil bajo en su relación con Trump. Thomas Bach, presidente del COI, tuvo una reunión fallida con el mandatario en 2017, donde Trump cuestionó la decisión de otorgar los Juegos Olímpicos a París en 2024. Esta tensión podría complicar la relación entre el COI y la administración Trump, especialmente si surgen desacuerdos sobre la organización de los Juegos Olímpicos de 2028.

A pesar de estas tensiones, la relación entre Trump e Infantino ha sido más positiva. En el Foro Económico Mundial de 2020 en Davos, Trump se refirió a Infantino como “mi gran amigo”, lo que sugiere un nivel de confianza que podría ser beneficioso para la FIFA. Esta cercanía podría ser crucial, especialmente ante posibles desafíos políticos, como la clasificación de Irán para el Mundial y las implicaciones que esto conlleva.

Además de la gestión diplomática, Trump tendrá un rol ceremonial significativo en ambos eventos. Tradicionalmente, el presidente del país anfitrión entrega el trofeo en la final del Mundial y abre formalmente los Juegos Olímpicos. Esta es una oportunidad para que Trump se posicione en el escenario global, un papel que, según Michael Payne, exejecutivo del COI, el presidente probablemente aprovechará al máximo.

Sin embargo, la verdadera prueba para Trump será asegurar que ambos eventos se desarrollen en un ambiente inclusivo y acogedor. Con la atención del mundo puesta en Estados Unidos, será fundamental que su administración mantenga una política de visas accesible y que implemente medidas que hagan sentir bienvenidos a atletas, equipos y aficionados de todas partes del mundo. Esto no solo contribuirá al éxito de los eventos, sino que también enviará un mensaje positivo sobre la apertura y la inclusión en un momento en que el mundo enfrenta divisiones crecientes.

La administración Trump deberá trabajar en estrecha colaboración con las autoridades locales y federales para garantizar que se implementen las medidas de seguridad adecuadas sin comprometer la accesibilidad. La seguridad es un tema delicado, especialmente en eventos de tal magnitud, y la administración deberá encontrar un equilibrio entre proteger a los asistentes y permitir que todos disfruten de la experiencia.

En conclusión, con Donald Trump asumiendo la presidencia, el futuro de los eventos deportivos más importantes del mundo está en juego. La relación entre Trump, la FIFA y el COI será fundamental para el éxito del Mundial de la FIFA 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. La capacidad de Trump para manejar estos desafíos diplomáticos y garantizar un ambiente inclusivo será crucial para que estos eventos se conviertan en verdaderas celebraciones globales. La mirada del mundo estará atenta a cómo se desarrollan estos eventos bajo su administración, y el legado que dejará en el ámbito deportivo internacional.

Con información de AP.