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Cuba enfrenta sismos de 5.8 y 6.8 tras huracanes.

Cuba enfrenta sismos de 5.8 y 6.8 tras huracanes.

**Un fuerte sismo de magnitud 6.8 sacude la región oriental de Cuba**

Un fuerte sismo de magnitud 6.8 se registró el domingo en la región oriental de Cuba, según el Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ). El temblor se produjo a una profundidad de 10 km y fue sentido en varias provincias, incluyendo Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín.

A pesar de la magnitud del sismo, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos descartó cualquier amenaza de un fenómeno de este tipo.

El epicentro se localizó a unos 40 kilómetros al sur de Bartolomé Masó, Cuba, a una profundidad de 23.5 km, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Aunque no se reportaron daños ni víctimas de inmediato, el temblor causó temor entre los residentes. “La gente salió a la calle, está todavía sentada en la puerta, muy nerviosa”, comentó Yolanda Tabío, una ama de casa de 76 años de Santiago de Cuba, quien agregó que las paredes y objetos se movían con el temblor.

Este sismo ocurre en un contexto de gran tensión en la isla, tras semanas de huracanes y apagones que ya habían dejado a muchas personas conmocionadas.

Cuba acaba de enfrentar dos ciclones en menos de un mes: Óscar, que causó la muerte de ocho personas en Guantánamo, y Rafael, que afectó la zona occidental la semana pasada. Además, el sistema eléctrico nacional sufrió colapsos que generaron apagones prolongados.

HUBO UN TEMBLOR ANTERIOR AL DE 6.8

Este sismo fue el segundo de la jornada. El primero, de magnitud 5.8, ocurrió a las 10:50 hora local y tuvo su epicentro a 48 km al sureste de Pilón, también a una profundidad de 10 km. Aunque la magnitud fue menor, ambos movimientos fueron percibidos en gran parte del oriente y centro de Cuba.

Este temblor se suma a otros eventos sísmicos recientes en la región. El 17 de octubre, un sismo de 5.1 grados también afectó el oriente cubano, pero sin causar daños. Las provincias del este, especialmente Guantánamo, ya se encontraban lidiando con las secuelas de la tormenta Óscar, que dejó significativos daños materiales y víctimas.

Con información de Agencias.

Los temores entre la población son comprensibles, ya que los recientes desastres naturales han dejado una huella profunda en la comunidad. La combinación de huracanes devastadores y un sistema eléctrico ineficiente ha creado un ambiente de incertidumbre.

Las autoridades locales han instado a la población a mantenerse alerta y seguir las instrucciones de seguridad en caso de réplicas o nuevos movimientos telúricos. La educación sobre cómo actuar en situaciones de emergencia es crucial para minimizar el pánico y asegurar la seguridad de todos.

Mientras tanto, los servicios de emergencia han estado en alerta, listos para responder a cualquier eventualidad. La comunidad se ha unido, ofreciendo apoyo a los más vulnerables, como ancianos y personas con discapacidad, quienes son los más afectados en situaciones de crisis.

Es importante destacar que, a pesar de la magnitud del sismo, la infraestructura en muchas áreas ha resistido adecuadamente, lo que ha evitado un desastre mayor. Sin embargo, la población sigue preocupada por el estado de los edificios y su capacidad para soportar futuros temblores.

La experiencia de los huracanes recientes ha dejado lecciones valiosas sobre la preparación y la resiliencia. Las autoridades están trabajando en planes de contingencia para mejorar la respuesta ante desastres y asegurar que la población esté mejor equipada para enfrentar situaciones similares en el futuro.

En medio de esta situación, la solidaridad entre los cubanos se ha fortalecido. Muchos han compartido recursos y han ofrecido ayuda a sus vecinos, creando un sentido de comunidad que es vital en momentos de crisis.

A medida que la isla se recupera de los efectos de los huracanes y ahora de este sismo, se espera que la comunidad continúe unida, enfrentando los desafíos con valentía y determinación.

Las autoridades continúan monitoreando la actividad sísmica en la región y han instado a la población a permanecer informada a través de los canales oficiales. La preparación y la prevención son clave para enfrentar cualquier eventualidad que pueda surgir en el futuro.

Con el paso de los días, se espera que se realicen evaluaciones más detalladas de los daños y se implementen medidas para garantizar la seguridad de la población. La resiliencia del pueblo cubano se pone a prueba una vez más, pero la historia ha demostrado que, a pesar de las adversidades, la comunidad siempre encuentra la manera de levantarse y seguir adelante.

Con información de Agencias.

La situación en Cuba sigue siendo delicada, y el sismo del domingo es un recordatorio de la vulnerabilidad de la isla ante desastres naturales. La población permanece en alerta, mientras las autoridades trabajan para asegurar que todos estén preparados para cualquier eventualidad futura.

La esperanza es que, con la colaboración de todos, Cuba pueda superar estos desafíos y construir un futuro más seguro y resiliente para todos sus habitantes.

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