Argelia levanta restricciones a exportaciones españolas tras cambio sobre Sáhara.

**Argelia levanta sanciones comerciales a España y las impone a Francia**

Argelia ha decidido levantar las restricciones comerciales que impuso a España en junio de 2022 debido al respaldo del Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, al plan marroquí en el Sahara Occidental. Esta decisión marca un cambio significativo en las relaciones comerciales entre Argelia y España, que habían sido tensadas por la postura de Madrid sobre este conflicto territorial que ha existido durante décadas.

Las sanciones comerciales, que incluían la suspensión de acuerdos económicos y la prohibición de importaciones y exportaciones entre ambos países, provocaron un impacto considerable en la economía española, especialmente en sectores como la agricultura y la energía. Las empresas españolas que operan en Argelia se vieron forzadas a reestructurar sus operaciones y, en algunos casos, incluso a cerrar sus puertas. La decisión de Argelia de levantar estas restricciones llega en un momento donde ambas naciones buscan restablecer el diálogo y mejorar sus relaciones bilaterales.

El levantamiento de las sanciones se produce después de múltiples negociaciones entre ambos gobiernos, así como un interés creciente por parte de España en reanudar vínculos económicos y políticos con Argelia, un socio estratégico en el norte de África y un importante proveedor de gas natural. La necesidad de diversificar las fuentes de energía en Europa, especialmente tras la crisis energética desencadenada por el conflicto en Ucrania, ha llevado a España a buscar una relación más sólida con Argelia.

Sin embargo, esta mejora en las relaciones comerciales entre España y Argelia también viene acompañada de una nueva fase de tensión en el panorama internacional. Argelia ha decidido imponer sanciones comerciales a Francia, siguiendo la misma lógica que aplicó a España. Esta medida responde a la percepción del gobierno argelino de que Francia ha apoyado activamente a Marruecos en el conflicto del Sahara Occidental, un tema que sigue siendo extremadamente sensible para Argelia.

La decisión de Argelia de sancionar a Francia se debe a la historia compleja y a menudo tensa entre ambos países. Las relaciones franco-argelinas han sido históricamente complicadas, en gran parte debido a la colonización francesa de Argelia entre 1830 y 1962, un periodo que dejó profundas cicatrices en la sociedad argelina. A pesar de los intentos de ambos gobiernos por modernizar sus vínculos, las tensiones han resurgido en los últimos años, especialmente en el contexto del Sahara Occidental.

Las sanciones comerciales impuestas a Francia son una respuesta directa a la percepción de que el gobierno francés no ha mantenido una posición neutral en el conflicto del Sahara, un territorio que Argelia considera un asunto de descolonización y que Marruecos reclama como parte de su integridad territorial. Esta nueva medida por parte de Argelia puede tener repercusiones significativas en su relación comercial con Francia, que se ha mantenido como uno de los principales socios comerciales durante años.

El impacto de estas sanciones se siente en varios sectores económicos. Francia, como uno de los principales exportadores a Argelia, podría enfrentar un descenso en las exportaciones de productos agrícolas, maquinaria y otros bienes. Argelia, por su parte, podría buscar alternativas en otros mercados, lo que podría llevar a una reconfiguración de sus relaciones comerciales en la región.

El levantamiento de las sanciones a España y la imposición de nuevas restricciones a Francia también reflejan la estrategia de Argelia para fortalecer su posición como un actor clave en la política del norte de África. Argelia busca consolidar su influencia en la región y reafirmar su papel como defensor de la autodeterminación del pueblo saharaui. Esto podría llevar a un aumento de la tensión diplomática en la región, con las potencias europeas, especialmente Francia y España, intentando encontrar un equilibrio en sus relaciones con Marruecos y Argelia.

Los analistas apuntan que el levantamiento de las sanciones a España e imposición a Francia son indicativos de un cambio en la dinámica del poder en el norte de África, donde los intereses económicos y políticos están profundamente entrelazados. La situación en el Sahara Occidental sigue siendo un punto de fricción y es probable que continúe influyendo en las relaciones entre Argelia, España y Francia en el futuro.

El impacto de esta decisión de Argelia en el comercio bilateral y en la política será fundamental en los próximos meses. Las empresas españolas que habían sido afectadas por las sanciones estarán atentas a las oportunidades que surjan, mientras que Francia deberá evaluar cómo manejar su relación con Argelia ante el nuevo escenario de sanciones.

En conclusión, la reciente decisión de Argelia de levantar las sanciones comerciales a España mientras impone nuevas restricciones a Francia marca un momento crucial en las relaciones internacionales en el norte de África. Este desarrollo no solo afecta a las economías de los países involucrados, sino que también tiene implicaciones más amplias en la política regional. A medida que la situación evoluciona, se espera que los actores involucrados busquen nuevas estrategias para navegar en este complejo panorama.