La diálisis puede prolongar la vida de pacientes mayores.
**La Decisión Difícil: Diálisis o Tratamiento Conservador para Pacientes Mayores con Insuficiencia Renal**
Por: Paula Span
En un mundo donde la medicina avanza a pasos agigantados, la decisión de iniciar un tratamiento con diálisis puede ser abrumadora, especialmente para los pacientes mayores que enfrentan la insuficiencia renal. Este es el caso de Georgia Outlaw, una trabajadora social jubilada de 77 años y pastora en Williamston, Carolina del Norte, quien, al enterarse de su diagnóstico, optó por no someterse a diálisis, a pesar de que su salud renal se deterioraba.
Outlaw, que ha sido testigo del sufrimiento de familiares y amigos que han tenido que someterse a este tratamiento, expresó su rechazo a convertirse en una prisionera de las máquinas de diálisis. “Regresaban a casa muy débiles y cansados; solo querían irse a la cama”, comentó. Consciente de las dificultades que implica el tratamiento, decidió que no quería pasar sus días sometida a un procedimiento que no garantizaba una mejora significativa en su calidad de vida.
Un reciente estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine proporciona una nueva perspectiva sobre la eficacia de la diálisis en pacientes de edad avanzada. La investigación, que analizó datos de más de 20,000 pacientes mayores del sistema de la Administración de Salud de los Veteranos, reveló que la supervivencia ganada por aquellos que comenzaron tratamiento inmediato con diálisis era mínima: solo 77 días más en un periodo de tres años en comparación con aquellos que optaron por no iniciar el tratamiento.
La nefróloga Manjula Tamura, líder del estudio, indicó que este hallazgo podría sorprender a muchas personas. “Supongo que esperarían una diferencia más significativa”, afirmó. Además, los pacientes que comenzaron diálisis pasaron más tiempo en hospitales y centros de rehabilitación en comparación con aquellos que eligieron el tratamiento conservador.
El dilema entre diálisis y tratamiento conservador es especialmente relevante para los adultos mayores, quienes en su mayoría padecen múltiples enfermedades crónicas. Según el Sistema de Datos Renales de Estados Unidos, alrededor de un tercio de la población mayor de 65 años sufre de nefropatías crónicas. Muchos de estos pacientes tienen condiciones como diabetes o insuficiencia cardiaca, lo que complica aún más su situación y limita sus opciones de tratamiento.
La diálisis, que implica el uso de un catéter o fístula para acceder a los vasos sanguíneos, puede causar efectos secundarios como infecciones y fatiga. A pesar de estos riesgos, la mayoría de los pacientes (casi el 84% en 2021) aún optan por acudir a centros de diálisis, enfrentando los retos del transporte y el tiempo necesario para el tratamiento.
La alternativa al tratamiento agresivo de diálisis se conoce como tratamiento conservador, que se centra en el manejo de los síntomas y la mejora de la calidad de vida. Este enfoque incluye medicamentos para controlar la presión arterial y reducir la retención de líquidos, así como un seguimiento cercano por parte de los nefrólogos. Outlaw, por ejemplo, ha logrado mantener una vida activa tomando medicamentos que le permiten evitar la diálisis y, aunque a veces se siente cansada, continúa desempeñando su labor en la iglesia.
La elección de un tratamiento conservador puede variar significativamente entre los pacientes. Algunos pueden mantener un estilo de vida activo, mientras que otros pueden enfrentar mayores desafíos de salud. La nefróloga Rasheeda Hall, que supervisa el tratamiento de Outlaw, señala que aquellos que optan por el tratamiento conservador pueden disfrutar de una mejor calidad de vida, durmiendo en sus propias camas y evitando largas estancias en hospitales.
A pesar de que la diálisis sigue siendo la opción principal para muchos, los médicos están comenzando a discutir más abiertamente las alternativas con sus pacientes. Hall menciona que a menudo les dice a sus pacientes mayores que la diálisis no es su única opción y que existen medicamentos que pueden ayudarles.
Un estudio de la Universidad de Washington desarrolló un “asistente de decisión” para ayudar a los pacientes y sus familias a entender las opciones de tratamiento conservador. Los resultados mostraron que aquellos que recibieron información sobre el tratamiento conservador tenían más probabilidades de discutirlo con sus médicos. Sin embargo, muchos pacientes aún se sienten intimidados y no plantean alternativas cuando los médicos recomiendan diálisis.
Las estadísticas recientes indican que las prácticas están cambiando lentamente. El uso de diálisis peritoneal en casa ha aumentado, y una menor proporción de estadounidenses mayores parece padecer nefropatías, gracias a la utilización de medicamentos efectivos para controlar la presión arterial y tratar la diabetes.
No obstante, la responsabilidad de plantear preguntas sobre el tratamiento recae en los pacientes y sus familias. Es fundamental que se informen sobre las opciones disponibles y que se sientan empoderados para discutir sus preferencias con los profesionales de la salud. La decisión de iniciar un tratamiento con diálisis o buscar un enfoque más conservador puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes mayores, y es vital que se tomen decisiones informadas y consensuadas.
En conclusión, el caso de Georgia Outlaw refleja un dilema que muchos pacientes mayores enfrentan al lidiar con la insuficiencia renal. Mientras que la diálisis puede ofrecer una solución a corto plazo, el tratamiento conservador puede proporcionar una alternativa viable que prioriza la calidad de vida. La clave está en la comunicación abierta entre pacientes y médicos, para que juntos puedan encontrar el camino más adecuado en el tratamiento de esta compleja enfermedad.
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