En su 15 aniversario, hermana recuerda a Héctor Rangel, desaparecido.

**A 15 años de la desaparición de Héctor Rangel Ortiz, la lucha de su familia continúa en Monclova**

A quince años de la desaparición de Héctor Rangel Ortiz, un joven originario de Querétaro, sus familiares han hecho un fuerte pronunciamiento en la ciudad de Monclova, donde la búsqueda de su paradero sigue siendo una prioridad inquebrantable. Conmemorar el aniversario de su desaparición ha reavivado las esperanzas y la determinación de quienes lo buscan. El caso de Héctor es solo uno de muchos que reflejan la crisis de desapariciones que afecta a México, un problema que persiste a lo largo del tiempo y que ha dejado una huella imborrable en las familias de las víctimas.

Los familiares de Héctor, quienes se han mantenido unidos en su lucha, expresaron su firme compromiso de no desistir en la búsqueda. “No descansaremos hasta tener respuestas sobre lo que sucedió con Héctor. Su ausencia ha dejado un vacío inmenso en nuestras vidas, pero nuestra determinación es más fuerte que nunca”, declaró su madre, visiblemente emocionada.

Desde su desaparición en 2008, la familia ha enfrentado un largo camino lleno de obstáculos, desde la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades hasta la dificultad de acceder a información que podría ser clave en la investigación. Sin embargo, han optado por no rendirse y han recurrido a diversas estrategias para mantener viva la memoria de Héctor y la presión sobre las instituciones.

A lo largo de los años, han participado en marchas, movilizaciones y conferencias de prensa, siempre con el objetivo de visibilizar la situación de su ser querido y de miles de personas más que comparten un destino similar. “No estamos solos en esta lucha. Hay muchas familias que viven el mismo dolor y es nuestra responsabilidad alzar la voz por todos ellos”, comentó un familiar cercano a Héctor.

El pronunciamiento realizado recientemente en Monclova no solo se centró en la desaparición de Héctor, sino también en la necesidad de un cambio en las políticas de búsqueda y atención a víctimas en el país. “Es fundamental que se implementen protocolos claros y eficientes para la búsqueda de personas desaparecidas. Las familias no podemos seguir esperando años en la incertidumbre”, resaltó un activista presente en el evento.

A medida que se intensifica la búsqueda, también surgen nuevas tecnologías y metodologías que podrían facilitar la localización de personas desaparecidas. La familia de Héctor ha estado en contacto con organizaciones que utilizan herramientas como el análisis de datos y la geolocalización para ayudar en la búsqueda. “La tecnología puede ser una aliada en nuestra lucha, y estamos dispuestos a explorar todas las opciones posibles”, señalaron.

El caso de Héctor Rangel Ortiz no es un hecho aislado. Según cifras del gobierno, miles de personas en México están en la misma situación, lo que pone de manifiesto la gravedad del problema. En este contexto, la familia de Héctor busca no solo respuestas sobre su paradero, sino también justicia para todas las víctimas de desapariciones en el país.

La desaparición de Héctor ha dejado una profunda impresión en la comunidad queretana, donde se han organizado vigílias y actos de solidaridad. “Es un recordatorio de que debemos seguir luchando por un mundo donde nadie tenga que pasar por lo que hemos vivido”, comentó un amigo de la infancia de Héctor, quien también estuvo presente en el pronunciamiento.

A medida que el tiempo avanza, la familia de Héctor Rangel Ortiz reafirma su compromiso. “El amor por Héctor nos impulsa a seguir adelante, y no permitiremos que su memoria se apague. Cada día es una oportunidad para encontrarlo y para hacer eco de las voces que claman justicia”, concluyó su madre, con lágrimas en los ojos pero con una determinación palpable.

La lucha por la verdad y la justicia de Héctor Rangel Ortiz no es solo un tema de interés local, sino que se enmarca dentro de una problemática nacional que exige atención inmediata por parte de las autoridades. El pronunciamiento de su familia resuena como un llamado a la acción, no solo para los gobiernos, sino también para la sociedad en su conjunto.

A medida que se acerca el aniversario de su desaparición, es esencial que la memoria de Héctor y de todos los desaparecidos no se olvide. Las familias deben encontrar el apoyo necesario en sus comunidades y en la sociedad civil para que sus voces sean escuchadas y sus luchas no queden en el olvido.

La historia de Héctor Rangel Ortiz es un recordatorio de que la búsqueda de justicia y verdad es una tarea colectiva. En cada marcha, en cada pronunciamiento, hay un pedazo de su vida que se mantiene vivo, y su familia está decidida a no cejar en el empeño por encontrarlo y honrar su memoria.

La lucha por la desaparición de Héctor es un reflejo del compromiso de muchas familias que enfrentan el mismo dolor. El camino es arduo, pero la esperanza y la determinación son faros que guían cada paso en esta búsqueda incansable. En este sentido, el mensaje de la familia de Héctor es claro: “No estamos solos, y juntos haremos que nuestras voces sean escuchadas”.

El pronunciamiento en Monclova marca un hito en esta lucha, y aviva la llama de la esperanza para todos aquellos que aún buscan a sus seres queridos. La desaparición de personas en México no debe ser un hecho cotidiano; es un problema que exige respuesta, atención y acción urgente por parte de todos.

En conclusión, a 15 años de la desaparición de Héctor Rangel Ortiz, su familia sigue en pie de guerra, luchando por la verdad y la justicia. Su historia es un testimonio de amor, resistencia y un llamado a la acción que no debe ser ignorado. Mientras haya vida, habrá esperanza, y mientras haya esperanza, la búsqueda nunca se detendrá.